Una de las quejas que venimos haciendo desde nuestras investigaciones es la falta de voluntad política por aplicar, definitivamente, los sistemas de voto electrónico en las elecciones políticas (otra cosa es su utilización en el sector privado, donde cada vez es más generalizado). En el caso de las elecciones autonómicas catalanas de 2003 se desarrolló una interesante prueba piloto (cómo no) en la que destacó el voto remoto que pudieron ejercitar algunos de los electores catalanes residentes en el extranjero. Además se probaron las urnas electrónicas de Demotek y de Indra, demostrando que los ciudadanos no tenían problemas para su utilización en unas futuras elecciones.
La lástima es que después de 3 años no sólo no se ha avanzado en el posible uso del voto electrónico sino que, además, retrocedido. En la próxima jornada electoral del 1 de noviembre la gran "novedad" será la utilización de 1.633 PDAs para la transmisión de los datos, dejando de lado cualquier medida que pudiera incorporar -por ejemplo- a los residentes en el extranjero.
Cuesta entender que teniendo empresas tecnológicas de primer orden en Catalunya y viendo el discurso institucional en pro de la innovación sigamos siendo reticentes a dar pasos firmes hacia la aplicación de las NTICs en el ámbito de la expresión del voto.
Sinceramente, en serio, los residentes en el extranjero no harían variar el resultado final...
1 comentari:
Hola Josep Mª, no desesperes. Ya han conseguido el titular con las PDA's de Indra. Algún día, cuando el que dedida no sea un indigente tecnológico podremos votar de otra forma.
Abrazos
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